La cirugía de columna mínimamente invasiva es adecuada para tratar la hernia discal porque nos permite abordar la hernia y aliviar la presión sobre los nervios con menos traumatismo en los tejidos circundantes. Con ello tenemos una recuperación más rápida y menor riesgo de complicaciones.

Se puede estabilizar la columna vertebral con cirugía mínimamente invasiva, corrigiendo la alineación vertebral anormal y reduciendo la presión sobre los nervios afectados. Además, la cirugía mínimamente invasiva conlleva una recuperación más rápida y menos dolor postoperatorio.

La cirugía de columna mínimamente invasiva ofrece una opción efectiva y menos invasiva para tratar la estenosis espinal, proporcionando alivio del dolor y mejorando la calidad de vida de los pacientes con esta afección, con un menor daño tisular, aliviando la presión de manera efectiva y mejorando la función nerviosa.

Las fracturas vertebrales son resultado de lesiones traumáticas, como accidentes automovilísticos o caídas, o debido a condiciones médicas como la osteoporosis, que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas por compresión. Estas fracturas pueden causar dolor intenso, deformidad espinal y limitación en la movilidad. La Cirugía mínimamente invasiva puede ser la mejor opción de tratamiento, especialmente aquellas que afectan a las vértebras torácicas (parte media de la columna vertebral) o lumbares (parte baja de la columna vertebral.