La cirugía de tumores cerebrales es un procedimiento quirúrgico que realizamos para extirpar o reducir la masa de tejido anormal que se ha desarrollado en el cerebro. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos), y su tratamiento puede variar según su tipo, tamaño y ubicación.

Antes de la cirugía, se realizan una serie de estudios, como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, para determinar la ubicación precisa y las características del tumor. Esto nos permite planificar la mejor estrategia quirúrgica.

Durante la cirugía, utilizamos técnicas avanzadas para acceder al área afectada del cerebro mientras minimiza el daño a los tejidos sanos circundantes. Esto puede implicar la apertura del cráneo (craneotomía) para acceder al tumor. Se pueden utilizar microscopios quirúrgicos, técnicas de navegación por imágenes y, en algunos casos, la estimulación cerebral para ayudar a identificar y proteger las áreas del cerebro responsables de funciones vitales, como el habla, la visión y el movimiento.